Vamos a la playa
Nos levantamos temprano con la promesa de llegar a un auténtico oasis.Algo que no tendría mérito de no encontrarnos en Arabia Saudí.Sin hacernos una composición de lugar,lo que estamos a punto de ver no tiene nada de excepcional.
Nos vamos hacia lo que llaman Ohbur, que no deja de ser una extensión hacia el norte de Jeddah.En esta zona se amontonan los compounds mas famosos y en los que viven mas occidentales.Aprovechando una lengua de agua,muchos de ellos tienen embarcaderos y playas.
Cuando temina la carretera aparcamos y nos dirijimos hacia una puerta en mitad de un muro encalado.Lo traspasamos y ante nosotros una moto custom de adorno y un letrero que anuncia el club.A la izquierda una ventanilla."100 Sares", es decir, 20 euros.Entramos y parece que hemos llegado a otro lugar, muy familiar,eso si.
Tumbonas de chill out, cancha de voley playa, una playa con arenas blancas, sombrillas...Despues de una semana de duro trabajo y la sensación de que estás en el culo del mundo, os aseguro que una visión así te devuelve a la vida.
Toca descansar, aguantar el sol y probar el agua del Mar Rojo.Comemos un rico pescado a las brasas y echamos la tarde viendo bajar el sol, algo que ocurre a las 17:40,coincidiendo con el Magrib de hoy.Simplemente espectacular.Creo que no he hecho mas fotos a un mismo sitio en mi vida.
Ha merecido la pena.Nos volvemos a nuestra villa en la ciudad a prepararnos para comenzar lo que amenaza ser una durísima semana.
De vuelta en el coche, echo cuentas, y veo que voy a pasar mi décima¡¡¡ noche aquí.Y todavía no estoy en el Ecuador de mi viaje.
Mar Salama.
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