miércoles, 6 de marzo de 2013

MISERIAS A AMBOS LADOS DEL MUNDO







Aquí,

Viene Juan Manuel de Medina y nos cuenta una triste historia de las muchas que suceden por estos lares.

Historias de miserias, que no trascienden, que se quedan en el anonimato, ya que afectan a los desheredados de la tierra.A los que viajan miles de kilómetros en busca de oportunidades y un dinero que llevar a sus familias.

Gente que, en muchos casos, son tratados casi como esclavos.Contratados  "al kilo".
Son muchas las empresas de manpower que los reclutan desde los confines de Pakistan, Bangladesh,..y los traen al país por unos sueldos miserables y unas condiciones de vida al límite.

Cuartucho y escudilla de arroz.Trabajan de sol a sol sin casi preparación ni cualificación.
Algunas empresas les retienen el pasaporte, de esa forma quedan atrapados hasta que al dueño de su contrato le interese.Suelen pactar con estos algunas situaciones que se pueden dar, por ejemplo, que fallezcan y tengan que repatriar su cadaver.

En este caso, la empresa en cuestión no lo ha hecho.El finado se encuentra en una cámara frigorífica de algún hospital,esperando que la empresa retire el cadaver y lo mande a su pais de orígen.Como eso tiene un coste, los empresarios se lo están pensando,tanto, que los compañeros del fallecido han realizado un conato de huelga.Es lo mas que los pobres se han atrevido a hacer para forzar a que se cumpla lo pactado y se repatríe de una vez por todas el cadaver.

La lástima es que las historias de miseria no se circunscriben a lugares remotos de nuestro querido planeta.Muchas historias de miseria se esconden a la vuelta de la esquina, en nuestros propios barrios.

En el otro lado del mundo

Me cuenta mi mujer que una familia, padre, madre y tres hijos, han ocupado una casa en nuestro barrio.Una casa sin luz y sin agua, en la que buscan refugio personas como cualquiera de nosotros, que han sido empujados al extremo por una sociedad que mira para otro lado,por un banco que no perdona, y por unos políticos incapaces de cortar la hemorragia que desangra a España.

No es demagogia, es realidad.Los dramas tienen cara, nombre y apellidos, y en muchos casos no se corresponden con los actos de sus protagonistas.Uno puede haber sido muy honrado, muy trabajador, amigo de sus amigos, ...que llegado el momento, si le toca el número, será premiado con la indigencia.Así de cruel, así de triste.¿Y que hacer cuando el destino te la juega?.Llevado al límite, uno actua de forma primordial.

Nos miramos el ombligo durante demasiado tiempo, pensando que "eso a mi no me va a pasar", pero desgraciadamente, la vida no es una sucesión de hechos previsibles.Yo me he levantado muchos días quejándome de muchas cosas.Ahora, en el culo del mundo, me doy cuenta de lo afortunado que he sido.De lo afortunado que soy.Aunque solo sea por tener cubiertas las necesidades básicas,las mías y las de mi familia.Recuerdo a menudo esa frase "Que no te mande Dios todo lo que puedas aguantar", a lo mejor en eso consiste vivir.

Gracias,

Mar Salama...





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