lunes, 18 de marzo de 2013

LA HERMANA SAUDI DE PETRA






15/03/2013

Un nuevo viaje

El target estaba escrito.De las pocas cosas que se pueden hacer en Saudia que se consideren turismo, se encuentra la visita a la ciudad de Al Ula, y la ruinas nabateas, no demasiado lejos de allí, que reciben el nombre de Mada´in Salah.

Como he contado alguna vez, para venir a Arabia  o bien se tiene un visado de negocios o una Iqama(residencia), o bien se hace el Hajj(peregrinaje a las ciudades santas).Eso convierte la posibilidad de ver estos lugares, en algo único y casi irrepetible.

Salimos en coche Quiño y yo el Jueves temprano, y paramos en Medina a recoger a los otros dos valientes que se han apuntado a la excursión.Juan Manuel y Javier se suman a la aventura, pero nos vamos en dos coches,por lo que pueda pasar.

Cogemos la carretera 15 hacia Tabuk, nos esperan 400 km de carretera por la que nunca hemos ido.Avanzamos despacio por culpa de obras en diferentes puntos del recorrido.Pasada la ciudad de Khaybar tomamos el desvío hacia Al Ula, y nos adentramos en una carretera  de inmensas líneas rectas, cambiando por completo el paisaje.Arenas blancas con pequeñas montañas en el horizonte.Los camellos pastando hierbajos en los bordes del camino suponen un peligro añadido.Van a su aire y se cruzan por la carretera sin nigún tipo de miramiento,muchas veces un adulto acompañado de su cría.En Saudí son causa de muchos accidentes de tráfico,Aquí quería yo ver a los de Volvo haciendo la prueba de marras, sustituyendo el Reno por el Camello.Suelen quebrar las patas y vencerse contra la cabina de conductor.Muerte por aplastamiento.Hay que jorobarse.Por cierto, que no son camellos, que son dromedarios.Pero no suena igual.

LLegamos a Al Ula con el anochecer, cansados y deseando hacer parada y fonda.Antes tenemos que encontrar el Hotel.Para nuestra sorpresa la ciudad es bastante grande y tardamos en llegar a destino.No tenía todas conmigo sobre la reserva.Varios email sin respuesta,conversaciones telefónicas un tanto atropelladas,..Pero,efectivamente, nos esperaban, "Spanich Group", tal cual viene escrito en el documento de reserva.La policía nos pide las matrículas de los coches y rellenar un impreso para poder entrar en el recinto al día siguiente.

Todas estas medidas de seguridad no nos extrañan(incluido el control a la entrada de la ciudad), ya que en 2007 asesinaron a cuatro franceses por aquí.Estos son esos detalles que uno intenta olvidar cuando hace viajes de este tipo, pero que siempre están ahí, recurrentes,agazapados,recordandote que no estás en un lugar tan apacible y seguro como te piensas.


Al Ula, La ciudad en lo alto

A la mañana siguiente, quedamos con un guía local para ver los puntos de mas interés.Ahmed es un muchacho de menos de 30 años, nacido aquí,profesor de ingles en el instituto y que estudió en Nueva Zelanda.¿Qué es lo que te hizo volver aquí? le pregunta Quiño, y la respuesta es la que parece la habitual cada vez que hablamos con alguien en circunstancias similares:Aquí tengo mi familia.Es el rasgo fundamental del carácter saudí, el apego a las raices, al concepto familia.Para mi es la esencia de los habitantes de este país.

Salimos del hotel y conducimos por un espectacular valle salpicado de formaciones rocosas de lo mas caprichosas.Por momentos parece que estamos en un escenario de una peli del oeste o incluso de ciencia ficción("Pitch Black" me apuntaba Adolfo).Subimos a la montaña mas alta desde la que ver la ciudad.Zigzagueamos por la pendiente hasta un mirador con unas vistas espectaculares desde las que se aprecia como la ciudad está encajonada en un valle, lo que en tiempos la convertía en una fortaleza natural, con una puerta de entrada y otra de salida.Fundamental para una ciudad que era continuamente atacada por su situación estratégica como paso de rutas comerciales.



Nos encaminamos a la ciudad vieja.Un conjunto de casas de adobe smiderruidas en su mayoría, sobre todo por los tejados de palma.No sí los muros que permanecen firmes, hechos de ladrillo y barro, en cuyas estancias podemos comprobar cierto confort, sobretodo por la temperatura agradable, a pesar de que tenemos ya 35 grados a las 9 de la mañana.

Subimos al castillo, para gozar de unas vistas de la ciudad, dandonos una ide a de lo importante que debió ser en tiempos.Paso de comerciantes y caravanas,lugar de bullicio y trasiego de gentes.Según nos cuenta Ahmed, sus hermanos nacieron en una casa de las que vemos, no hace mas de 30 años.Quedó desahabitado hace relativamente poco, y por ello el abandono todavía no es muy grande.Por lo que parece hay intención de conservarlo.Eso espero, sería una pena perder un lugar así.

Terminamos el paseo por la ciudad y nos citamos con Ahmed para despues de comer, y así dirigirnos al sitio arqueológico.




Mada´in Salah, la hermana perdida de Petra

A unos 20 km en dirección a Hail, se encuentra el emplazamiento de los restos de la ciudad Nabatea.
En la entrada podemos contemplar un curioso museo del ferrocarril.Los restos que quedan de la línea que unía Damasco con Medina,y que Lawrence voló por los aires cuando se encontraba por estas tierras pasando a la historia.Este ferrocarril se lo encargaron los turcos a los alemanes, lo que demuestra que ya a primeros del XX existñian proyectos internacionales de obras de infraestructura, como la que estamos haciendo nosotros ahora.

El recinto es inmenso.En el se encuentran 138 tumbas.Todas talladas en la roca, con ese aire inequívoco, con un regusto a Petra.Pero aquí la inmensidad del desierto que lo rodea le da un aire mas especial.Además de que hay bastante menos visitantes.El grado de conservación es muy bueno, y se puede entrar en todas ellas.

Por fuera, las tumbas son todas muy parcidas.Un pórtico que simboliza la entrada a otra vida, columnas perfectamente talladas, capiteles con figuras aladas, un tímpano triangular sobre la puerta en el que se parecian figuras de unas deidades.Algunas con forma de aguila y a las que les faltan las cabezas, ya que en el país, las autoridades las consideran idolatría.Alguna cara monstruosa de la que salen serpientes.Y arriba, los cinco escalones, los cinco niveles de divinidad.Impresionante.

De todas las tumbas que visitamos, la que nos deja boquiabiertos, es justo la que está inacabada.La llaman la tumba del Rey, y su construcción quedó interrumpida por la invasión romana.Una espectacular roca en medio de la nada, cortada como una naranja por la mitad.

Y para finalizar la visita, pasamos por el Templo, una enorme cavidad cúbica, excavada en la roca.Continuamos hasta la zona del pozo en el que se aprecian los canales que utilizaban para recoger el agua que caía por las laderas de las formaciones de piedra.Escalamos hasta una de estas caprichosas formaciones y desde allí nos tomamos un respiro, mientras contemplamos los lugares que hemos visitado.Un lugar precioso, único, de los que se recuerdan siempre.

Nos volvemos impresionados por lo que hemos visto, el esfuerzo del viaje a merecido la pena.


Mar salama....

P.D: Que nadie piense que yo ando por Arabia Saudí de vaciones.Los viajes que cuento en mi blog los hago en mis días libres, que no son muchos al cabo del mes.Estoy a punto de hacer 75 días seguidos aquí, que serán en total 103, si cuento mi primer viaje.
Ahora toca volver a casa por un par de semanas.Toca abrazar a mi mujer e hijos, toca entrar en la que realmente es mi casa, toca ver a la familia y amigos,toca ir a la Fnac, toca ir a las tiendas de comics,toca comer un poco de cerdo(aunque no es que me guste mucho,toca ir al cine.....Será breve, pero prometo que intenso.Ese si que es mi oasis.







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